.-Hace ya mucho tiempo que venimos escuchando esa anónima frase: “la juventud está perdida”. Siempre sale de bocas, que solamente saber considerar su adolescencia como la correcta, única e inmejorable; aunque tan equivocados no están. Siempre alegando que los jóvenes consumen más drogas, portan armas y no saben leer en forma correcta.
Desde una perspectiva mediadora, no se puede culpar solamente a los precoces adolescentes (que en nuestros días con tan solo quince años ya frecuentan bares) pero tampoco a los padres modernos, quienes deben adecuarse a la pedagogía, y trabajar doble turno para alimentarlos. El problema se ubica en dos planos totalmente opuestos, y a la vez muy cercanos: no hay una buena educación, tampoco ganas de aprender.
Los jóvenes no sienten miedos que antes abundaban, en un pasado no tan lejano, el respeto era mutuo entre los pares y para con los adultos. Pero si en estos años vamos a una escuela donde se mezclan alumnos de polimodal (o secundario) con otros de la primaria, veremos cómo estos últimos tratan a sus mayores de una forma muy despectiva, olvidando la diferencia corporal e, inclusive, la facilidad de recursos que manejan.
Por otro lado, tomando el ejemplo de un padre modelo de unos casi sesenta años, podemos hallar una seria de circunstancias mundiales que llevaron a formar a las personas con una forma de pensar. Ellos tuvieron “Woodstock”, varias guerras, vieron nacer y caer la Dictadura, su piel se erizó con el Proyecto Apolo, y podría escribir un millar de hechos (y personajes) que caracterizaron a los que hoy son padres.
Entonces, cómo podemos pretender que comprendan a nuestra juventud, la cual ya nació con Internet, el televisor a color y una serie de incansables (y poco realistas) quejas ecológicas. Tratar la economía de las diferentes generaciones sería todo un tema aparte, que no estoy capacitado para desarrollar.
No creo que esta juventud esté más podrida que la que escuchaba por primeras veces a “The Beatles”; es sencillamente un tema de perspectiva…de ver y tratar de colocarse en el lugar de los demás. La tecnología crece, la música cambia, los valores y normas sociales también; no hay nada que arreglar, solamente debemos educar y acompañar, aunque no les guste a muchos: con mano firme.-
Juventud Perdida
Este texto me concedió un “excelente” ;-) en la materia “redacción de informes” de la carrera de ingeniería electrónica en la UTN-FRBA el año pasado y quise compartirlo con ustedes. Si tienen dudas, o piensan diferente, pueden dejar sus comentarios.
2 Comentarios aquí:
bueno botis, la verdad que esta muy bueno lo que escribiste y la verdad q te admiro la facilidad q tenes para expresar tus ideas. estoy completamente de acuerdo con lo que decis... no se que mas decirte, como ya sabes que no soy buena para escribir! ejejeej!besos y mucha suerte!... Gra.
botis............una masa los escritos, mas que nada dejame que exprese mis sentimientos hacia vos: sos lo mas lindo que vi en mi vida, te amo....no che mentira jaja.......botis sos una masa, una persona INIGUALABLE, no muy comun encotrar gente como vos, sos una muy buena persona, y eso no se encuentra muy seguido..........gracias por permitirme conocerte ese dia en la facu cuidate y un abrazo muy grande....
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