No puedo decir cómo se doblan mis tobillos, ni de dónde
proviene mi más insignificante deseo,
Ni la causa de la amistad que de mí emana, ni la causa
de la amistad que a mi vez, recojo.
W. Whitman
Que tengas un buen día... pero ante todo, que tengas muchos días más.
0 Comentarios aquí:
Publicar un comentario